viernes, 20 de noviembre de 2020

El sexismo en economía: ¿Cómo la economía se olvidó de las mujeres?

 No es nada nuevo decir que en todos los campos de la ciencia, la mujer ha quedado relegada durante siglos a la sombra del hombre. Grandes mujeres que escribían artículos, obras científicas e investigaciones, pero que casi nunca aparecieron en la lista de personajes dignos de recordar para el mundo de la ciencia.

En economía pasó más de lo mismo, y hay un libro que lo explica muy bien, titulado ¿Quién le hacía la cena a Adam Smith?, de Katrine Marçal.

Estos días, vistos los temas de introducción a la economía y hablando sobre Adam Smith, he aprovechado para trabajar en nuestra clases bilingües esta charla TED de Katrine Marçal, que me ha parecido esclarecedora y de justicia.


Está en inglés, creo que bastante entendible para el que lo domine más o menos, pero aquí os dejo las ideas esenciales a trabajar.

Primero, la conferenciante hace una introducción, habla sobre ella, sobre cuando va a entrevistar a los Premios Nobel de Economía y se sorprenden de que una MUJER y JOVEN, pueda hacer preguntas económicas a tales personalidades y de ese ámbito.

Tras esta introducción, entra en materia y habla sobre Adam Smith, donde en su obra "La Riqueza de las Naciones" presenta la famosa pregunta de "¿Cómo llega la cena a tu mesa?". Pregunta que Adam Smith resuelve con esto: el interés personal o beneficio propio del carnicero, panadero, etc.

Las teorías económicas antiguas se basan en el Homo economicus o Economic Man. Y ahí,empieza el problema. En ningún momento contempló a la mujer.

Adam Smith nunca se casó y vivió con su madre, una señora viuda, que le ponía la cena todas las noches y seguro que no lo hacía por interés propio, sino por otra serie de factores que mueven al ser humano a tomar decisiones como el amor, el cuidado o a veces porque es tu obligación (eso creía ella).

El Sr. Smith olvidó el aporte económico y social que crean las mujeres de forma indirecta. Un trabajo no remunerado o mal pagado que hace que los países se sostengan y se desarrollen.

Por otro lado, ese Homo Economicus, es:

- RACIONAL. Mentira, el ser humano toma muchas decisiones irracionales también, movidos por la parte emocional, y sino que se lo pregunten al Marketing.

- INDEPENDIENTE. Mentira también. Somos seres sociales, dependientes en muchos casos de otras personas y del entorno.

- TOMA DECISIONES PERFECTAS. Otra mentira. Tomamos decisiones muy absurdas a veces.

Es decir, esa teoría, además de estar coja y no ver la realidad cómo es, sino de forma simplista, se olvida de las mujeres. Adam Smith se olvidó de la única mujer que lo mantuvo vivo, su madre. No valoró en términos económicos ese trabajo diario que la mujer hacía para ponerle la cena y todo lo que supone un hogar.

Hoy en día hay miles de mujeres en países subdesarrollados, en vías de desarrollo o desarrollados que realizan trabajos silenciosos, no remunerados, pero que generan crecimiento y sostenibilidad económica. Si Adam Smith lo hubiese contemplado en su estudio de la economía, seguramente hubiese alcanzado un modelo mucho más completo, quizás no tan perfecto, pero más rico que el que creó.

Para que trabajéis en clase el vídeo os dejo esta actividad.